sábado, 22 de enero de 2011

Infelices, tontos y absurdos.

El sistema es tan absurdo como su pueblo lo permita.

Es tan absurdo mear sobre el televisor como pensar que existe un dios. Tiene tanta lógica el funcionamiento de nuestro sistema como el absurdo acto de quienes mean en su televisor. Pero mearse en un televisor no es tan absurdo, ni de lejos, como ver telecinco. Un pueblo que ve "Sálvame" es más absurdo, si cabe, que un pueblo que se mea en su televisor.



Nuestra libertad como pueblo soberano se basa en depositar un voto cada cuatro años para formar un gobierno. Los gobiernos están regulados por las bases del mercado, y así mismo los mercados regulados por las grandes multinacionales y bancos.
Seguimos un modelo económico neoliberal capitalista en el que eligió participar nuestro gobierno, y es éste el que nos ha dado más "progreso, comodidad y facilidades que nunca" (si, bueno...). Entramos en un juego del que es difícil salir y al entrar en él perdimos, sin darnos cuenta, nuestro derecho al voto, el cual nos costó tantos años recuperar y ahora vale lo que una piedra.

Bueno, si, vendimos nuestro derecho y la libertad de voto, pero ¿Y lo bien que vivimos?. El mercado es la LEY, y nuestras leyes están sujetas a él, vivimos cómodos y sin hacer mucho ruido. No nos ha preocupado hasta el momento que se genere pobreza fuera de nuestras fronteras para que nosotros tengamos las comodidades del primer mundo y seamos personas preparadas para la vida moderna, una vida en la que no hay que pensar mucho.
Cuando alguien habla de derechos y libertades se le toma a risa, parece un discurso demasiado inconformista e incluso anacrónico, pero eso es lo que "ellos" querían, y lo han conseguido. Ahora al revolucionario se le llama trasnochado y, sin embargo, el empresario neoliberal capitalista es un hombre respetable.

Tendremos que llegar a un un mundo aún más corrupto, más injusto y menos libre. Llegaremos a un estado policial, y contra ello si que es difícil pelear.
El llamado "progreso" no trajo felicidad, ni comodidad. Arrasó con la libertad, dejó las sobras y ahora lo único absurdo es intentar mantener el mismo sistema económico que nos causó todo esto.

2 comentarios:

Unknown dijo...

todo lo escrito es perfecto y se atañe a la realidad actual de la polìtica y la economìa actual, que van unidas de la mano. Los mercados mandan y los polìticos obedecen, pero en lugar de filosofar habria que gastar mas neuronas en hallar formulas que derriben este sistema.

Daniel Romeo dijo...

Creo que es como jugar a un juego de cartas en el que tu contrincante se inventa las reglas sobre la marcha. Desde dentro no hay mucho que hacer, es así, y desde fuera... ¿Alguien quiere salir a la calle?. Si este año no hay revueltas ¿a que tendremos que esperar?.